Mujeres Pioneras en la Ciencia: El Inspirador Camino de la Dra. Pilar Vigil

En el décimo aniversario del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, quiero celebrar la investigación pionera de la Dra. Pilar Vigil. Conocí a la doctora Vigil hace 30 años, en medio de la desesperación de mi madre por entender por qué yo no lograba bajar de peso. Fue un camino arduo, aunque tuve la suerte de consultar casi todos los géneros posibles de medicina en los años 90. Para cuando cumplí 13 años, la comunidad médica había producido pocos resultados y mi madre comenzaba a perder la esperanza. Entonces conocimos a la Dra. Pilar Vigil, y eso cambiaría nuestras vidas.

La Dra. Vigil encontró el problema: el síndrome de ovario poliquístico (SOP), una condición hormonal que afecta a mujeres en edad reproductiva puede dificultar el embarazo y está asociada con el desarrollo posterior de diabetes. Siempre sentí que la Dra. Vigil hacía un esfuerzo adicional.

Vivir con SOP es recibir un diagnóstico que inmediatamente plantea preguntas sobre la maternidad y la fertilidad. Pero con la Dra. Vigil a mi lado, pude navegar las realidades del síndrome y, afortunadamente en mi caso, quedar embarazada. Cuando vi por primera vez el corazón de mi hija, la Dra. Vigil estaba a mi lado. Cuando tuve dificultades para amamantar, acordamos probar la oxitocina intranasal (sí, se puede inhalar la hormona del amor). Este tratamiento experimental buscaba apoyar el vínculo madre-bebé mediante una hormona que mi cuerpo no podía producir naturalmente. Un año después, cuando volví a quedar embarazada, la Dra. Vigil me tomó de la mano, me guió y monitoreó con los medicamentos para que no sufriera depresión posparto mientras cuidaba a dos bebés.

Como médica cuidadora, prestaba atención a esos pequeños detalles que muchas veces no son tan pequeños. Sabía que tenía poco apoyo familiar. Gran parte de mi familia vivía fuera de Chile, y pronto volvería al trabajo.

Hoy, la Dra. Vigil guía a mi hija en un camino similar. La ciencia médica actual sugiere que casi 3 de cada 4 madres con SOP probablemente tengan una hija con el mismo síndrome. Sin embargo, hoy, cuando a mi hija mayor le pinchan cinco veces cada 30 minutos (durante varias horas), gracias a la Dra. Vigil, no tengo miedo, y mi hija tampoco.

En cambio, la Dra. Vigil toma la mano de mi hija y le explica con confianza que no es diabética, y simplemente dice: “Por ahora, el azúcar no es tu amiga”. Durante las tres horas que dura el examen, recuerdo y le cuento a mi hija que tiene la suerte de recibir una atención tan competente, de vivir en un mundo donde los avances científicos y médicos se anuncian casi a diario.

En mi época, le explico, experimentamos con muchos enfoques diferentes para tratar el SOP. Hubo ensayos clínicos con manzanas verdes inmaduras, pruebas con una miel única producida a tres horas de Santiago, y un ensayo clínico con una baya del sur de Chile conocida como maqui. Ahora siento que mi cuerpo tuvo que pasar por todos esos experimentos para que otras niñas, incluida mi hija, no tengan que preguntarse si es culpa suya, ni escuchar las interminables recriminaciones que yo escuché en los años 90: “Sabes, deberías comer menos”.

Al observar los logros de Pilar Vigil, es difícil saber por dónde empezar. Sus más de 280 publicaciones son testimonio de un compromiso con la investigación y la educación médica que ya lleva casi cuatro décadas. En 2018 lideró el equipo que publicó un estudio histórico sobre la salud femenina. El artículo —“Hormonas Esteroides y sus Acciones en el Cerebro de las Mujeres”— fue revolucionario, llevándola al umbral de las citas científicas. Su libro, Ovulación, un Signo de Salud, sigue el título y reconoce la ovulación como un indicador de salud en las mujeres, con una fuerte correlación con el correcto funcionamiento hormonal del cuerpo.

Gracias a Pilar, a su equipo y a su compromiso, seguí aprendiendo sobre los trastornos hormonales, sobre mi propia condición y sobre las que comparten millones de mujeres. Cuanto más aprendo, más puedo encontrar mi propio camino hacia la salud, y ahora tomo la mano de mi hija con confianza mientras inicia su tratamiento contra la resistencia a la insulina.

Hoy trabajo con un equipo increíble en @Fundación del Saber que incluye a destacados expertos médicos y científicos, entre ellos Pilar. La dedicación de la Dra. Vigil a sus pacientes, jóvenes y mayores, es notable. Me alegra que se una a nosotros en una nueva iniciativa con Fundación del Saber, donde buscamos cosechar los frutos de la revolución digital en el mundo de la medicina y la salud.

A través de nuestro trabajo, nuestra colaboración y nuestros enfoques interdisciplinarios y holísticos de atención, esperamos compartir estos nuevos avances científicos y médicos con millones de mujeres. Aspiramos a un entorno de salud donde las pacientes no tengan que esperar en listas para acceder a la “medicina de élite”, sino que reciban atención de vanguardia, accesible y oportuna, entregada con la misma compasión que siempre sentí con Pilar Vigil. En el décimo aniversario del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, eso es lo que celebro con mis dos hijas.

¿Y el futuro?

En el vigésimo aniversario, en 2035, estoy segura de que la Dra. Vigil y el resto de nuestro equipo seguirán educando y compartiendo avances médicos oportunos y prácticos con mujeres de toda América y el mundo.

#InternationalWomenAndGirlsInScienceDay